En primer lugar, la electricidad producida por el sistema de cogeneración puede utilizarse perfectamente para cubrir la demanda de electricidad de las luces de cultivo instaladas. La producción de energía eléctrica mediante cogeneración puede ser un sólido argumento comercial cuando los precios de la electricidad son altos y/o la demanda de energía de las luces de cultivo es elevada. La opción de vender el exceso de energía generada a la red comunitaria es otra característica que hace de la cogeneración una opción que merece la pena considerar para un proyecto de invernadero.

Además de producir energía eléctrica, la cogeneración genera calor. Al igual que el motor de combustión de un coche, la central de cogeneración se refrigera con agua. En el caso del aparato hortícola, el agua fría del motor se utiliza eficazmente para calentar el invernadero. En funcionamiento, el sistema de cogeneración genera una gran cantidad de calor adicional. Como es posible que el calor no se utilice inmediatamente en el invernadero, el calor sobrante puede almacenarse en lo que se denomina acumulador intermedio o de calor.