Estructura y construcción de invernaderos

Estructura de invernadero: cubra sus valiosos cultivos

La función principal de un invernadero es proteger los cultivos valiosos de las condiciones exteriores, manteniendo al mismo tiempo la transparencia para permitir que la luz solar crucial llegue a los cultivos. La estructura del invernadero protege los cultivos de las inclemencias del tiempo y se beneficia del conocido "efecto invernadero".

Desde sus humildes comienzos como protección contra factores externos, los invernaderos holandeses se han convertido en instalaciones de cultivo de alta tecnología. Los avances tecnológicos han hecho posible cultivar fuera de temporada y suministrar alimentos y flores a mercados de todo el mundo, todos los días del año. Con las mejoras en los sistemas de climatización, cultivo, riego y automatización, la propia construcción de los invernaderos también ha mejorado mucho para facilitarlos, protegerlos y hacer que estos sistemas sean aún más eficientes.

Un invernadero completo, desde los cimientos

Al igual que la mayoría de los edificios, la estructura del invernadero consta de cinco componentes de alto nivel: cimientos, marcos estructurales, revestimiento, ventanas de ventilación y sistemas de drenaje. La estructura del invernadero se compone de hormigón, acero y aluminio y está cubierta de vidrio, paneles sándwich o policarbonato.

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Secuencia de construcción

Con tantos componentes, ¿qué es lo primero y cómo se construye? Hemos hecho un resumen de la secuencia de construcción de la estructura del invernadero.

PREGUNTAS FRECUENTES

El principal objetivo de un invernadero es proteger los cultivos importantes de los elementos externos, permitiendo al mismo tiempo que la luz solar penetre y nutra las plantas.

La estructura del invernadero se construye con materiales duraderos como hormigón, acero y aluminio, y se cierra con cristal, paneles sándwich o policarbonato.

Las partes estructurales de los invernaderos holandeses son los cimientos, la subestructura de acero y la superestructura de aluminio.

La construcción de un invernadero implica una serie de pasos bien planificados. En primer lugar, se colocan los cimientos, que pueden ser de pilotes o una alternativa más ligera consistente en perforaciones, un muro perimetral y postes de cimentación de acero prefabricados. A continuación, se levanta la estructura de acero, junto con elementos críticos como el canalón de aluminio y los mecanismos de ventilación. La gestión de las aguas pluviales se aborda durante esta fase para evitar complicaciones futuras. A continuación se construye un edificio de servicios revestido de paneles sándwich para almacenar materiales y facilitar el trabajo de terceros. Por último, se cubre el invernadero con cristal y se instalan ventanas de ventilación, seguidas del revestimiento de las paredes laterales. El último paso consiste en instalar una malla antiinsectos, crucial para la funcionalidad del invernadero, que puede instalarse desde el tejado o desde el interior de la estructura.

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