Las hierbas son plantas que tienen un sabor especial y que los cocineros suelen utilizar como ingrediente para diferenciar un plato. En los últimos años, el uso de hierbas por parte de los consumidores ha aumentado considerablemente.
El desafío
La cadena tradicional de suministro de plantas herbáceas comienza en los campos abiertos de África, donde se cultivan muchas hierbas debido a sus mayores exigencias de luz y a su tolerancia a temperaturas más altas.
Sin embargo, debido a los sistemas básicos de producción y a los bajos niveles de calidad de los controles, el nivel de residuos de este producto es muy elevado, especialmente durante el proceso de envasado. Los productos también presentan una vida útil más corta.
Con la introducción de la agricultura vertical y el nivel óptimo de control, se puede aumentar el rendimiento y reducir considerablemente el despilfarro. El nivel de control y las recetas de iluminación específicas dan como resultado plantas más sabrosas y de mayor calidad.
Las hierbas suelen tener un mayor valor comercial, lo que hace interesante que las granjas verticales incluyan hierbas en la mezcla de productos.
La recolección y el envasado es un proceso más sofisticado en el caso de las hierbas, ya que los daños afectan más a las hojas y los productos se envasan en paquetes más pequeños y de mayor valor.