Reciclaje de aguas residuales

Agua de riego Pretratamiento

El pretratamiento del agua de riego es crucial para el éxito de un sistema de riego. En la jerga de los invernaderos se denomina "pre"-tratamiento porque es el paso cronológico previo a la fertilización. Analizar y anticipar continuamente el origen del agua de riego le permite controlar el riego de su invernadero.

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Fuentes de agua de riego

El pretratamiento del agua de riego depende en gran medida de la fuente de agua. Dado que el agua de riego entra en contacto directo con sus valiosos cultivos, es necesario controlarla de principio a fin. Las fuentes de agua pueden ser agua de lluvia, agua superficial, agua de pozo o subterránea o agua del grifo.

Agua municipal para el riego de invernaderos

Utilizar agua de la ciudad, también conocida como agua del grifo, suele ser la fuente más estable y fiable de agua de riego en muchos casos. Se somete a un tratamiento previo en la fuente, lo que presenta ventajas e inconvenientes. Si el agua tiene altos niveles de cloruro, sería prudente considerar un ablandador de agua. Además, la temperatura del agua de la ciudad suele estar ya al nivel ambiental deseado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua municipal suele ser la opción más cara.

Las aguas superficiales como fuente

Hay tres tipos de aguas superficiales: las perennes, las efímeras y las artificiales. Las perennes son constantes, pero las efímeras y las artificiales, que se encuentran en distintos lugares, no siempre son fiables. Para el riego de invernaderos, es crucial disponer de una fuente fiable durante todo el año, ya que la calidad y la cantidad pueden variar, lo que complica el pretratamiento debido a la posible presencia y fluctuación de microorganismos y minarales.

Utilización de agua de pozo para el riego de invernaderos

El agua de pozo puede servir como fuente fiable de riego, ya que suele estar disponible de forma constante y puede ser rica en minerales beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, es crucial analizar regularmente el agua de pozo en busca de contaminantes y ajustar el pretratamiento en consecuencia para garantizar que cumple las normas de calidad necesarias para el riego. Además, dependiendo de la profundidad y la ubicación del pozo, la disponibilidad y la calidad del agua pueden variar, lo que requiere una cuidadosa consideración y, posiblemente, fuentes de agua suplementarias durante los períodos de alta demanda o bajo suministro.

Recogida de agua de lluvia

El agua de lluvia constituye una excelente fuente de riego y puede recogerse y reutilizarse directamente de la estructura del invernadero. Sin embargo, su disponibilidad no es constante, por lo que es necesario complementarla con otras fuentes.

Temperatura del agua de riego

Aunque la regulación de la temperatura del agua no se incluye tradicionalmente en los procesos de pretratamiento, sigue siendo crucial para el ciclo de riego. El agua fría tiene la capacidad de retener más oxígeno disuelto que el agua caliente, un componente esencial para el riego. Por el contrario, el agua más caliente suele proporcionar un entorno propicio para la reproducción de microorganismos. Sin embargo, el agua demasiado fría puede provocar un shock en las plantas. Por ello, en los invernaderos se prefiere utilizar agua ambiental mantenida a 15-20 grados centígrados. La gestión de este factor se consigue mediante un intercambiador de calor conectado al sistema central de calefacción o refrigeración de la instalación.