Los cimientos de los invernaderos holandeses

Los cimientos son necesarios para anclar el invernadero al suelo. Todas las fuerzas que se ejercen sobre el invernadero se transmiten al suelo a través de los cimientos. Estas fuerzas incluyen el peso del invernadero, la presión del viento, la succión del viento, la carga de nieve, la carga del cultivo y la de las cargas de instalación. Antes de instalar los cimientos, debe realizarse un análisis completo del suelo. En función de este análisis, se puede tomar la decisión de utilizar pilotes de hinca para garantizar que el invernadero no se prolapse con el paso de los años.

Cimientos internos

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Pendiente en los cimientos

A diferencia de muchos cimientos industriales convencionales, los cimientos de los invernaderos holandeses no están nivelados en una sola dirección, sino que presentan una ligera inclinación orientada hacia el canalón. Aunque esta inclinación es sutil y difícil de notar, se hace más evidente en los invernaderos que superan los 50 metros de longitud, ya que un extremo de los cimientos estará visiblemente más alto que el otro por encima del nivel del suelo.

PREGUNTAS FRECUENTES

Un análisis del suelo es esencial antes de construir un invernadero porque ayuda a determinar la estabilidad y la idoneidad del terreno para soportar diversas fuerzas. Estas fuerzas van desde el peso del propio invernadero hasta factores externos como la presión del viento, la succión del viento, las cargas de nieve, así como el peso de los cultivos y los componentes de la instalación. En función de los resultados del análisis del suelo, puede decidirse el tipo de cimentación necesario. Por ejemplo, pueden utilizarse pilotes de hinca para proporcionar estabilidad adicional y garantizar que el invernadero mantenga su solidez estructural a lo largo del tiempo.

Los cimientos de un invernadero son de hormigón y acero, dependiendo de su ubicación dentro de la estructura. Para los cimientos interiores se utilizan postes prefabricados de hormigón o acero, DutchGreenhouses® utiliza específicamente postes de cimentación prefabricados de acero. Éstos se colocan en perforaciones calculadas rellenas de hormigón, que se perforan en suelo virgen. Para los cimientos perimetrales se utiliza una viga continua de hormigón con una altura mínima de 30 cm, que puede ser prefabricada o vertida in situ.

Los cimientos de un invernadero se construyen en pendiente para facilitar un drenaje y una gestión del agua adecuados. La ligera inclinación, orientada hacia el canalón, ayuda a canalizar el exceso de agua lejos de los cultivos y la estructura. Esto es especialmente importante en los grandes invernaderos que superan los 50 metros de longitud, donde la pendiente se hace más notable.

Optar por postes de cimentación de acero en lugar de plataformas móviles de hormigón en la construcción de un invernadero ofrece varias ventajas. Los postes de cimentación de acero suelen ser más ligeros, por lo que su instalación resulta más fácil y menos laboriosa para los trabajadores. También ofrecen más opciones de conexión a las columnas de acero de la estructura del invernadero, lo que puede proporcionar una mayor flexibilidad en el diseño y la construcción.

Y tienen mejor aspecto.