Uno de los elementos clave de los trabajos de ingeniería realizados por los especialistas en cultivos de interior de DutchGreenhouses®, es minimizar el impacto laboral sobre las plantas. Aunque existen procedimientos para limpiar a las personas y la ropa antes de entrar en una granja de interior, sigue siendo mejor mantener a las personas fuera de la zona de cultivo para no perturbar las condiciones de las plantas y minimizar el riesgo de contaminación.
Tras la siembra, las plantas (en bandejas) se colocarán en un espacio de germinación donde se establecen las condiciones para una germinación óptima de las semillas. Estas condiciones de la sala de germinación incluyen una humedad muy alta y nada de luz.
Para aprovechar al máximo el espacio, las plantas se trasladan a una zona de propagación para que las plantas jóvenes crezcan en mayor densidad. En esta fase, se aplica la iluminación y el riego.
Una vez que las plantas jóvenes alcanzan cierto tamaño, están listas para pasar a la sala de cultivo definitiva. DutchGreenhouses® recomienda dejar que las plantas se muevan por las celdas de cultivo, tras lo cual se transportan a la zona de cosecha y procesamiento. El sistema de transporte puede ser un banco o una canaleta, dependiendo de la construcción del edificio y de las preferencias de cultivo.
El sistema logístico interno se integra en el diseño del edificio y se combina con los puntos de montaje de las luminarias.
Nuestros expertos tienen una amplia experiencia en el diseño del flujo logístico óptimo para plantas y personas en granjas de interior.