Recogida de aguas pluviales

Gestión de las precipitaciones

Los invernaderos holandeses están diseñados para minimizar el impacto de las condiciones climáticas externas en sus plantas, proporcionándoles un entorno controlado para un crecimiento óptimo. Aunque nuestras estructuras protegen a sus plantas de los elementos, también están ingeniosamente diseñadas para gestionar eficazmente la lluvia y la nieve que caen sobre el tejado del invernadero. Los sistemas de invernaderos holandeses canalizan eficazmente el agua de lluvia para recogerla, reutilizarla y evitar cualquier problema.

Controlar, recoger y reutilizar

El primer paso de la gestión del agua de lluvia es controlarla. El agua controlada puede recogerse, almacenarse, tratarse y reutilizarse. A diferencia de los Países Bajos, en muchos lugares del mundo el agua escasea. Esto significa que el agua debe gestionarse con cuidado.

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PREGUNTAS FRECUENTES

El diseño del invernadero holandés tiene una pendiente natural, lo que facilita la recogida en uno o dos lados del invernadero. El agua puede llevarse al nivel de la superficie a través de tuberías de PVC o a través de las columnas. A través de esta tubería de agua centralizada, el agua se lleva a una esquina del invernadero.

Sí, el agua de lluvia es la fuente de riego más natural. Preferiblemente, el agua se trata primero a través de los sistemas de riego de las instalaciones del invernadero antes de suministrarla a las plantas.