Crear un clima en los invernaderos cuesta energía. Con nuestra tecnología climática, podemos controlar la temperatura, la humedad y la intensidad de la luz. Sin embargo, el CO2 también es un componente crítico para la fotosíntesis de las plantas. El aporte de CO2 a los cultivos va de la mano de la temperatura, la humedad, la intensidad de la luz y el riego. El enriquecimiento con CO2 permite proporcionar a las plantas los niveles de CO2 deseados para un crecimiento óptimo.
Importancia del CO2
La ecuación química de la fotosíntesis (léase crecimiento de las plantas) es 6CO2+6H2O→C6H12O6+6O2. Esto significa que con seis partes de dióxido de carbono y seis partes de agua, bajo la influencia de la cantidad adecuada de luz y el clima adecuado del invernadero, las plantas crean glucosa y oxígeno. El oxígeno es un subproducto, mientras que la glucosa es un azúcar único importante para la producción de energía y la creación de nuevas estructuras dentro de las células vegetales: el crecimiento de las plantas.
Limitar el intercambio de aire
La ventilación en los invernaderos es uno de los factores más antiguos y, con diferencia, el más utilizado para controlar el clima de los invernaderos. Se utiliza para bajar la temperatura y controlar la humedad extrayendo el aire caliente y húmedo a través del techo y sustituyéndolo por aire (normalmente) más frío y con menor humedad, reduciendo así la humedad absoluta.
CO2 y climatización
Limitar la apertura de las ventanas de ventilación es fundamental para gestionar el consumo de energía. Por las ventanas de ventilación no sólo se escapa aire climatizado, sino también CO2. Dado que es deseable que los niveles de CO2 valioso se mantengan lo más altos posible, el intercambio de aire debe mantenerse al mínimo absoluto, manteniendo al mismo tiempo los puntos de ajuste de temperatura y humedad adecuados.
Los invernaderos semicerrados y totalmente cerrados son la solución para permitir un control preciso del intercambio de aire. Mediante el intercambio forzado de aire a través de unidades de tratamiento de aire o con un pasillo climático, el valioso CO2 y el valioso aire climatizado pueden contenerse en el invernadero tanto como sea posible, al tiempo que se benefician del clima exterior para controlar el aire en el interior del invernadero.