Aunque la regulación de la temperatura del agua no se incluye tradicionalmente en los procesos de pretratamiento, sigue siendo crucial para el ciclo de riego. El agua fría tiene la capacidad de retener más oxígeno disuelto que el agua caliente, un componente esencial para el riego. Por el contrario, el agua más caliente suele proporcionar un entorno propicio para la reproducción de microorganismos. Sin embargo, el agua demasiado fría puede provocar un shock en las plantas. Por ello, en los invernaderos se prefiere utilizar agua ambiental mantenida a 15-20 grados centígrados. La gestión de este factor se consigue mediante un intercambiador de calor conectado al sistema central de calefacción o refrigeración de la instalación.
Tratamiento posterior del agua de riego en invernaderos
Agua de riego Pretratamiento
Para el pretratamiento del agua de riego de invernaderos, hay cuatro características que deben controlarse del agua de origen, cada una de las cuales tiene sus propios métodos de tratamiento especialmente desarrollados. En la práctica, la tecnología sirve para más propósitos y se complementan o suplementan mutuamente en el pretratamiento del agua de riego. Los cuatro puntos de control del pretratamiento son: control del pH, microorganismos, partículas y dureza del agua.
Control del PH del agua de riego
Controlar el PH del agua de entrada es de gran importancia para evitar algas, patógenos, etc. Este es especialmente el caso cuando el agua se almacena en un tanque o en un depósito antes de entrar en el sistema de riego del invernadero. El control previo del PH se realiza en un sistema de derivación, en el que el agua circula continuamente y se dosifica ácido o lejía al agua para garantizar niveles de PH estables.
Eliminación de microorganismos antes del riego
Para que el agua de riego sea inocua y consistente, los microorganismos son ciertamente indeseables. Para tratar los microorganismos del agua de entrada, hay dos opciones. La primera es el tratamiento UV. El agua se pone bajo presión en contacto directo con luces UV que matan los microorganismos. Los sistemas de desinfección UV, ya sean unidades UV de alta presión o de presión media, son una tecnología probada que cumple su función.
La segunda opción para eliminar los microorganismos del agua de riego es la ultrafiltración, nuestro sistema preferido. A diferencia de los sistemas UV que eliminan los microorganismos, la ultrafiltración en el pretratamiento del agua de riego los elimina por completo. La ventaja es que no quedan "residuos" de los microorganismos que puedan servir de alimento a nuevos organismos vivos. Otra ventaja son los costes operativos y de mantenimiento, ya que los sistemas UV consumen mucha energía y las lámparas UV son caras.
Liberar el agua de riego de partículas y sedimentos
Las partículas y los sedimentos pueden filtrarse. La tecnología más común para ello es un filtro de banda de papel. El filtro de banda de papel es un filtro sencillo, que no requiere mantenimiento y no necesita agua de lavado a contracorriente. En los invernaderos se utilizan tres tipos de filtros de banda: de lecho plano, de lecho profundo e hidrostáticos. Teniendo en cuenta la aplicación, la capacidad y el nivel de contaminación, se selecciona el tipo. El papel filtrante elegido determina el tamaño de las partículas que eliminará el filtro de banda.
Ablandador de agua como pretratamiento del agua de riego
Se aplica un ablandador de agua para reducir los niveles de cloruro. En los proyectos llave en mano los instalamos antes de llenar los depósitos y sistemas, ya que la dureza del agua puede afectar directamente a la vida útil de bombas, conductos y válvulas. También para el riego, dependiendo de las condiciones de la fuente de agua, un ablandador de agua puede evitar problemas a largo plazo y hacer que la fertilización sea más eficaz.
Pretratamiento con ósmosis inversa (OI)
El método de pretratamiento más riguroso para el agua de riego entrante es la ósmosis inversa . Elimina todos los microorganismos, partículas y minerales del agua de riego. También elimina los minerales buenos, lo que hace que la fertilización sea una tarea más precisa, aunque costosa.
Más información sobre el postratamiento del agua de riego?
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Fuentes de agua de riego
Agua municipal para el riego de invernaderos
Utilizar agua de la ciudad, también conocida como agua del grifo, suele ser la fuente más estable y fiable de agua de riego en muchos casos. Se somete a un tratamiento previo en la fuente, lo que presenta ventajas e inconvenientes. Si el agua tiene altos niveles de cloruro, sería prudente considerar un ablandador de agua. Además, la temperatura del agua de la ciudad suele estar ya al nivel ambiental deseado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua municipal suele ser la opción más cara.
Las aguas superficiales como fuente
Hay tres tipos de aguas superficiales: las perennes, las efímeras y las artificiales. El agua perenne es constante, pero las efímeras y las artificiales, que se encuentran en distintos lugares, no siempre son fiables. Para el riego de invernaderos, es crucial disponer de una fuente fiable durante todo el año, ya que la calidad y la cantidad pueden variar, lo que complica el pretratamiento debido a la posible presencia y fluctuación de microorganismos y minarales.
Utilizar agua de pozo para el riego de invernaderos
El agua de pozo puede servir como fuente fiable de riego, ya que suele estar disponible de forma constante y puede ser rica en minerales beneficiosos para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, es crucial analizar regularmente el agua de pozo en busca de contaminantes y ajustar el pretratamiento en consecuencia para garantizar que cumple las normas de calidad necesarias para el riego. Además, dependiendo de la profundidad y la ubicación del pozo, la disponibilidad y la calidad del agua pueden variar, lo que requiere una cuidadosa consideración y, posiblemente, fuentes de agua suplementarias durante los períodos de alta demanda o bajo suministro.
Recogida de agua de lluvia
El agua de lluvia constituye una excelente fuente de riego y puede recogerse y reutilizarse directamente de la estructura del invernadero. Sin embargo, su disponibilidad no es constante, por lo que es necesario complementarla con otras fuentes.